“Si dejas a tu loro (mente) hablar tu Ser se callará. Si el loro parlotea todo el tiempo, tu Ser morirá” Alejandro Cuellar en "Construye Tu Destino". Nuestra mente constantemente esta en movimiento, invadida por pensamientos que según estudios neurológicos llegan a alcanzar la extraordinaria cifra de 70.000 al día, de los cuales el 95% de ellos son repetidos días tras días, semana tras semana, año tras año y nunca para, ¿no te parece agotador?
En el Zen se dice que la mente es un loro que nunca calla, y que nos obliga a vivir experiencias que no existen en la realidad perdiendo la oportunidad de estar presente en todo momento.
Tal vez en alguna ocasión te ha pasado que ibas conduciendo o viajas en el metro o en autobús y tus pensamientos viajaron a otra parte de tal manera que cuando volviste a la realidad ya habías pasado tu parada o habías llegado a tu destino sin darte cuenta. El loro había estado hablando durante todo el viaje.
Tenemos una idea de que para dejar la mente tranquila necesitamos practicar la meditación en un centro especializado y en una posición incomoda para nuestro estilo de vida. Y puede ser así si es de esa manera que quieres practicar el relajar tu mente, aunque hay otra más “occidental” que se enseña y se practica en Mens Venilia, el Mindfulness.
Por supuesto que puedes ir a un centro de Yoga, totalmente recomendado, y realizar los ejercicios físicos y mentales para mantener un estado de salud óptimo, puedes ir a un centro Zen y aprender a meditar con técnicas budistas o puedes aprender la técnica que te permita estar en todo momento en el aquí y ahora y permitirte mantener la calma en medio de tu estrés diario.
Mindfulness es como una meditación activa que te permite centrar tu mente y tu cuerpo sin tener que pararte en una posición específica para meditar y poder seguir con tu actividad estando presente en todo momento.
A mis alumnos de PNL y de Coaching les enseño una técnica muy sencilla para dejar por unos minutos la mente en calma.
Si las practicas en poco tiempo podrás acceder a ese estado de estar presente, pruébalo.
Por supuesto que puedes ir a un centro de Yoga, totalmente recomendado, y realizar los ejercicios físicos y mentales para mantener un estado de salud óptimo, puedes ir a un centro Zen y aprender a meditar con técnicas budistas o puedes aprender la técnica que te permita estar en todo momento en el aquí y ahora y permitirte mantener la calma en medio de tu estrés diario.
Mindfulness es como una meditación activa que te permite centrar tu mente y tu cuerpo sin tener que pararte en una posición específica para meditar y poder seguir con tu actividad estando presente en todo momento.
A mis alumnos de PNL y de Coaching les enseño una técnica muy sencilla para dejar por unos minutos la mente en calma.
Si las practicas en poco tiempo podrás acceder a ese estado de estar presente, pruébalo.
De donde vienen los pensamientos
Es un técnica muy sencilla que no requiere esfuerzo y ni siquiera estar en un sitio apartado.
Estés donde estés, simplemente hazte la siguiente pregunta y observa:
¿De dónde vendrá mi próximo pensamiento?
Verás que esta pregunta hace que tu mente se quede quieta observando y durante unos segundos quedará tranquila.
Este ejercicio puedes repetirlo a lo largo del día varias veces. Solamente cambia la pregunta de vez en cuando intercalándolas, por ejemplo:
¿De qué color será el siguiente pensamiento?
¿Cuánto pesará mi próximo pensamiento?
Solo observa.
Cuando la respiración tranquiliza
Cuando estés sentado en una cafetería, esperando el bus o el metro o simplemente estés en la cola del banco toma conciencia de tu respiración de la siguiente forma que te explico:
Respira por la nariz profundamente, como si quisieras llevar el aire a tu abdomen.
Toma conciencia de cómo entra el aire por tu nariz y siente como las fosas nasales se refrescan.
Es ahí donde debes poner tu atención, en el frescor de tus fosas nasales.
Repite este ejercicio tantas veces como estés en un sitio esperando y verás como poco a poco tu mente se entrenará ella sola a estar en paz.
Un saludo y que tu loro se quede callado
Alejandro Cuéllar
NOTA: A pedido del autor se corrige el artículo y se trascribe tal cual (excepto las imágenes) como aparece en el original.
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