martes, 25 de marzo de 2014

Espolón Calcáneo: Causas y tratamiento natural

Los espolones calcáneos son la inflamación que ocurre justo en el lugar donde los tendones se insertan en el hueso, son protuberancias en el hueso en forma de puntas. Por lo general el dolor sucede cuando se hace un esfuerzo o se produce un estimulo sobre el tendón de la planta del pie, provocando una inflamación del talón o la planta del pie, que se puede extender desde el talón hasta los dedos. Estas protuberancias en el hueso del pie dan lugar a una deformidad llamada deformidad de Haglund (espolón calcáneo superior).

Cuando la fascia plantar o planta del pie se inflama, aparece un dolor punzante en el talón, el cual por lo general sucede en la mañana o cuando uno empieza a caminar. A esto se le conoce como espolón calcáneo, el cual aparece principalmente en la planta del pie o en la inserción del talón de Aquiles.

Para su cura se ha intentado la cirugía y el uso de plantillas para espolones o de medicamentos antiinflamatorios, pero hay muchas otras formas de tratarlos de forma natural y muy eficiente.

Causas de los espolones:
  • El estrés es una de las causas más frecuentes de espolones, debido al estrés nervioso, a la sobrecarga de peso o a estar de pie por mucho tiempo aunado al estrés.
  • Calzado inadecuado, uso de tacones con exceso, someter al talón a un esfuerzo excesivo.
  • Caminar con exceso de estrés o tensiones, deportes intensos sin estar entrenado o seguir una secuencia poco a poco de esfuerzo, estar de pie mucho tiempo en trabajos laborales y pasar por alto el cansancio repetidamente.
  • Sobrepeso y obesidad.
  • Prisión y tracción forzadas del pie, lo cual produce pequeños desgarros, los cuales van irritando y desgastando al hueso. Esto produce una inflamación dolorosa, que provoca una acumulación de calcio en las zonas afectadas, con el objetivo quizá de reparar los desgarros que ocurren en esta zona.
  • Posturas incorrectas del pie al caminar o estar de pie.
Síntomas
  • En la zona del espolón.
  • El espolón calcáneo superior (deformidad de Haglund) se manifiesta fundamentalmente por medio de dos síntomas: dolor opresivo al palpar el talón de Aquiles y dolor provocado por esfuerzo en dicho tendón. La presión originada por el borde del calzado hace que la piel se enrojezca e inflame.

Diagnóstico
El diagnóstico del espolón calcáreo suele efectuarse con base a las molestias características, que apuntan a la existencia de una inflamación de la aponeurosis de la planta del pie (fascitis plantar) debida a estímulos mecánicos externos o a un espolón. Sin embargo, estas molestias pueden aparecer antes de que se haya formado la protuberancia ósea.


Con el objetivo de confirmar el diagnóstico se realiza un reconocimiento y un estudio radiológico. Es necesario descartar otras patologías como artritis reumatoide y otras enfermedades reumáticas, como la espondilitis anquilosante y la gota, para lo que puede ser útil el análisis de ciertos parámetros sanguíneos.

Espolón calcáneo plantar
El espolón calcáneo plantar (espolón calcáneo inferior) se diagnostica por medio de una radiografía lateral del calcáneo: en esta se reconoce normalmente una protuberancia puntiforme orientada hacia los dedos y con una longitud de entre uno a cinco milímetros.

Deformidad de Haglund
El diagnóstico de la deformidad o exostosis de Haglund (espolón calcáneo superior) se efectúa con frecuencia debido al hecho de que el crecimiento óseo observado en la radiografía es menor que el hallazgo clínico palpable, dado que la punta del espolón puede tener una estructura cartilaginosa.

Tratamiento
El espolón calcáneo solo requiere tratamiento cuando conlleva molestias para el paciente. En términos generales puede aplicarse un tratamiento conservador o quirúrgico.

Tratamiento conservador
A la hora de tratar el espolón calcáneo se recurre fundamentalmente a la terapia conservadora (es decir, no quirúrgica). Con frecuencia la reducción de la sobrecarga supone ya una mejoría. Las medidas adecuadas en cada caso dependen del tipo de espolón:
  1. Espolón calcáneo plantar: para mitigar los dolores derivados del espolón de localización inferior puede emplear taloneras con orificio que se coloca en la zona sensible a la presión. Adicionalmente, en caso necesario, resulta útil colocar plantillas con orificio que sirven de apoyo y reducen la carga del arco longitudinal del pie.
  2. Deformidad de Haglund: en este espolón de localización superior, obtendrá una mejora con un simple cambio de calzado. Evite los zapatos rígidos y aquellos que se cierran a la altura del espolón.
Si estas medidas no son suficientes para paliar las molestias derivadas del espolón, el tratamiento conservador ofrece las siguientes posibilidades terapéuticas:

Terapia física: esta incluye la aplicación de calor o frío, así como el tratamiento local con ultrasonidos, o con laserterapia.

Medicamentos: para el tratamiento farmacológico del espolón calcáneo son adecuados los vendajes con la aplicación de pomadas. Estas pomadas pueden estar compuestas por cortisona y por medicamentos analgésicos, como anestésicos locales, y antiinflamatorios. Se aplica en la zona de inserción muscular. También se pueden realizar infiltraciones, inyectando en dicha zona una mezcla de corticoides y anestésicos locales.

Terapia Neural: Aplicando directamente sobre el punto doloroso y en puntos circundantes; acompañado de punciones en los puntos de Acupuntura logran resultados muy rápidos en la disminución del dolor y estimular la disolución del espolón.

Terapia Láser: Con un láser de baja frecuencia se trabaja directamente toda la zona irradiada del espolón, para ayudar a la disolución de la calcificación.

Tratamiento con ondas de choque: las ondas de ultrasonidos de alta energía (llamadas ondas de choque extracorpóreas) estimulan el crecimiento de los vasos sanguíneos y mitigan la inflamación. Además disuelven las calcificaciones. La Seguridad Social no cubre el tratamiento con ondas de choque del espolón calcáneo.

Cirugía
Por lo común no es necesario practicar una intervención quirúrgica para tratar el espolón calcáneo. La cirugía no debe sopesarse hasta transcurridos al menos nueve o doce meses después de que el tratamiento conservador no haya proporcionado mejoría. La operación consiste en la eliminación con un cincel del espolón y de una sección de la fascia plantar.


Evolución
Un espolón calcáneo tratado tiene por lo general una evolución favorable: en más del 95% de los casos se logra la curación por medio de un tratamiento conservador. Sin embargo, menos del cinco por ciento de los pacientes que lo padecen durante años pueden requerir cirugía. Esta tiene un índice de curación de entre el 80 y 90%. No obstante, la cirugía del espolón conlleva un periodo de recuperación prolongado.

Prevención
La aparición de un espolón calcáneo se puede prevenir cuidando los tejidos aponeuróticos de la planta del pie, por ejemplo, mediante las siguientes recomendaciones:
  • Calentar y estirar lo suficiente antes de practicar deporte.
  • Utilizar zapatos adecuados. Que sean de la talla correcta y que no sean demasiado estrechos .
  • Cambiar de vez en cuando la postura en el puesto de trabajo (de pie/sentado)
  • Es recomendable reducir o evitar el sobrepeso

Fuentes 
Medicina de Familia. Principios y práctica; Robert B. Taylor; 2006; Masson.
Atención Primaria. Conceptos, organización y práctica Clínica; A. Martín Zurzo, J.F Cano Pérez; 2003; Elsevier.
Onmeda International

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